CAMBIO CLIMATICO: En tanto, el diario australiano The Age adelantó ayer que los expertos del GIEC darán a conocer su informe en dos partes y no en tres, como estaba previsto.
La primera parte será difundida pasado mañana, en un reporte que resumirá las observaciones científicas sobre el cambio climático, que incluye el anuncio del aumentó previsible de 3 grados en la temperatura, hasta 2100.
El informe, develado en su totalidad por el diario, asegura que los expertos sostienen que desde ahora hasta 2080 penurias alimentarias afectarán a millones de personas.
En China, Australia y en ciertas partes de Europa y Estados Unidos, entre 1,1 y 3,2 mil millones de personas sufrirán la falta de agua potable, debido a que la ascención de los mares inundará mas de siete millones de hogares.
La primera parte será difundida pasado mañana, en un reporte que resumirá las observaciones científicas sobre el cambio climático, que incluye el anuncio del aumentó previsible de 3 grados en la temperatura, hasta 2100.
El informe, develado en su totalidad por el diario, asegura que los expertos sostienen que desde ahora hasta 2080 penurias alimentarias afectarán a millones de personas.
En China, Australia y en ciertas partes de Europa y Estados Unidos, entre 1,1 y 3,2 mil millones de personas sufrirán la falta de agua potable, debido a que la ascención de los mares inundará mas de siete millones de hogares.
PLOBREMAS MEDIOAMITALES:
En dos decadas ha desaparecido el 20% de loso Según los científicos, el calentamiento de las aguas del planeta, la erosión del litoral, el aumento del nivel del mar, la explotación urbanística residencial, las instalaciones náuticas, la pesca de arrastre, los vertidos urbanos, agrícolas e industriales y, en especial, la alteración de las características naturales de la costa, arrasan o dejan desprotegidas a estas plantas.
Sin embargo, pese a su importancia, sólo la Posidonia oceánica cuenta con un tratamiento especial: La legislación europea la incluye como hábitat protegido y prioritario, y la UNESCO, al declarar la ciudad de Ibiza patrimonio de la humanidad, extendía la protección al fondo de posidonias. Por ello, asociaciones conservacionistas como Oceana proponen un plan de gestión que abarque un número de hábitats protegidos más amplio.
EL DEHIELO DE CALETAMIENTO DE LA ARTICO:
Los investigadores, encabezados por Andrew Shephard, encontraron que las aguas del océano Antártico están derritiendo el banco de hielo por debajo y su sección principal podría debilitarse lo suficiente como para romperse en menos de un siglo. Los expertos midieron el nivel de la superficie del banco, situada en la parte de la península Antártica más cercana a la Argentina, a lo largo de nueve años.
Entre 1992 y 2001, el nivel de la superficie de un área de 30.720 kilómetros cuadrados del banco de hielo descendió entre siete y 17 centímetros por año
. La bajada de nivel se acentuó en el extremo norte del banco de hielo, precisamente la zona donde se encontraban las dos secciones derretidas.
En dos decadas ha desaparecido el 20% de loso Según los científicos, el calentamiento de las aguas del planeta, la erosión del litoral, el aumento del nivel del mar, la explotación urbanística residencial, las instalaciones náuticas, la pesca de arrastre, los vertidos urbanos, agrícolas e industriales y, en especial, la alteración de las características naturales de la costa, arrasan o dejan desprotegidas a estas plantas.
Sin embargo, pese a su importancia, sólo la Posidonia oceánica cuenta con un tratamiento especial: La legislación europea la incluye como hábitat protegido y prioritario, y la UNESCO, al declarar la ciudad de Ibiza patrimonio de la humanidad, extendía la protección al fondo de posidonias. Por ello, asociaciones conservacionistas como Oceana proponen un plan de gestión que abarque un número de hábitats protegidos más amplio.
EL DEHIELO DE CALETAMIENTO DE LA ARTICO:
Los investigadores, encabezados por Andrew Shephard, encontraron que las aguas del océano Antártico están derritiendo el banco de hielo por debajo y su sección principal podría debilitarse lo suficiente como para romperse en menos de un siglo. Los expertos midieron el nivel de la superficie del banco, situada en la parte de la península Antártica más cercana a la Argentina, a lo largo de nueve años.
Entre 1992 y 2001, el nivel de la superficie de un área de 30.720 kilómetros cuadrados del banco de hielo descendió entre siete y 17 centímetros por año
. La bajada de nivel se acentuó en el extremo norte del banco de hielo, precisamente la zona donde se encontraban las dos secciones derretidas.